¡Parece haber venido para quedarse! Incluso los más reticentes están rindiéndose a la evidencia. El trabajo en remoto no solo es factible, es muy enriquecedor y tiene mucho potencial.
Pero eso si, para construir una verdadera cultura de trabajo virtual, que asegure el éxito en la deslocalización del puesto de trabajo, hay que asegurar que aporta tanto o más valor que el trabajo presencial, tanto a empresa como a trabajador. Y todo va a depender de la forma que le demos y los hábitos que adquiramos.
Algunos consejos:
- Establece horarios, limita y compromete tu tiempo, como harías en tu puesto de trabajo. Apaga el ordenador y deja el móvil en la mesa al acabar la jornada.
- Define un espacio en la casa para trabajar y dótalo de las herramientas que necesitas. Asegura que es el sitio ideal para trabajar, con lo mejor de la oficina y lo mejor de tu casa. Hazlo humano y profesional.
- Cuida el aseo y la indumentaria. Actúa como si fueses a trabajar fuera, aunque estés más cómodo dentro. Al acabar la jornada, haz lo que harías al llegar a casa.
- Mantén una rutina de contactos con tu ecosistema -compañeros, colegas, clientes, partners, proveedores- sustituyendo el café o la charla informal en el pasillo por una videocall o una llamada regular. No pierdas el contacto. Mantener el vínculo, tanto a nivel profesional como personal, es clave para mantener el concepto de organización y todo lo que eso ayuda a la colaboración.
- Tienes nuevos compañeros. Tu pareja, tu compañero de piso, tus hijos, …. las personas con las que convives son ahora también compañeros de trabajo. No dejes de tomarte un café o intercambiar unas palabras sobre algún tema a lo largo de la jornada. Te ayudará a liberarte y a recabar nuevos puntos de vista.
- Mantén la agenda como siempre. No dejes de hacer reuniones ni tampoco hagas más de las que harías. Lo que puedas solucionar con una llamada o un mail, sigue haciéndolo con una simple llamada o un mail, si así es más sencillo.
- En las reuniones o llamadas virtuales, mantén la cámara encendida, viste apropiadamente (como lo harías en la oficina), cuida el entorno de tu ‘sala virtual’, mantén el lenguaje y la actitud profesional.
- Se positiv@ y entusiast@. A veces puede ser complejo acceder a algún servicio o herramienta, pero en vez de verlo como una barrera, debes verlo como un reto, una oportunidad. Haz que las cosas pasen, que la innovación y la iniciativa se instalen en tu nuevo mindset.
- Muestráte colaborativo, impulsa tu empatía. No todos tenemos la misma facilidad para adaptarnos al trabajo virtual ni disponemos del espacio y entorno más adecuado para ello.
- Experimenta con la Tecnología. Ábrete a probar nuevas herramientas, es la clave de nuestro tiempo y la gran oportunidad de este momento.